En el marco del programa de Responsabilidad Social Empresaria de Pan American Energy, que contempla un ciclo de charlas vinculadas a la propuesta de “Conocer nuestra mente para vivir mejor”, junto a la Fundación INECO, la doctora Teresa Torralva brindó una entrevista en torno a la propuesta “Una caja de herramientas para sobrepasar el impacto psicológico del aislamiento”. Allí brinda una serie de recomendaciones sustentadas a partir de una encuesta realizada sobre 12.000 casos en todo el país. De esa encuesta nacional, realizada a 10 días del aislamiento, surgieron los siguientes datos: 1 de cada 3 personas tiene síntomas de depresión, mientras un 50 por ciento presentó síntomas de soledad, “más allá de estar pasando la cuarentena con su familia, sumado a sentimientos de ansiedad.
“El sentimiento de soledad está impactando a toda la población”, graficó Torralva, quien se desempeña como directora del Departamento de Neuropsicología y Rehabilitación de INECO (Instituto de Tecnología Congnitiva). La psicóloga con doctorado en Medicina en la Universidad de Favaloro sostuvo que “necesitamos transmitir a la comunidad que requerimos de algunas herramientas para afrontar el estrés por el cual estamos atravesando”, dijo en principio.
“El COVID 19 les tocará a unos cuantos, sabemos que hay personas infectadas. Pero la comunidad médica mundial ha comenzado a destacar que además de cuidar a las personas infectadas y a quienes se encargan de cuidarlos, que son nuestros profesionales de salud, es necesario empezar a cuidar a la población que está sufriendo un estrés importante”, indicó.
Agregó que “en una encuesta nacional que hicimos desde INECO sobre el impacto psicológico del aislamiento en la población general surge como fundamental -además de todos los cuidados sanitarios- que necesitamos herramientas para frontal el estrés que estamos atravesando», expresó la psicóloga Teresa Torralva.
Remarcó que la comunidad científica considera importante «cuidar a toda la población que está sufriendo un estrés emocional importante a partir de esta situación».
Tras 10 días de aislamiento, se entrevistó a 12 mil personas de distintas edades, demostró que 1 de cada 3 tiene síntomas de depresión, y que el 50% tiene ansiedad y sentimiento de soledad, más allá de con quién estemos atravesando la cuarentena.
«Estos resultados no son diagnósticos médicos, pero que nos hablan de que gran parte de nuestra población un estrés que se refleja en la sintomatología, tanto ansiosa como depresiva. Entonces necesitamos contar con herramientas de enfrentamiento positivas del estrés que estamos viviendo cada uno de nosotros», sostuvo la psicóloga.
Torralva diferenció los síntomas de depresión -«marcados por el ánimo decaído, sensación de pérdida, soledad y angustia- de la ansiedad -«una sensación de inquietud, que puede tener temores, pensamientos específicos, incertidumbres, preocupaciones e irritabilidad»-.
«Tenemos cambios a nivel físico (sensación de angustia, opresión en el pecho), síntomas más cognitivos (que tienen que ver con los pensamientos destructivos, y también sensaciones, que tiene que ver como nos sentidos en relación a estos síntomas», dijo.
«La ansiedad es una señal corporal del temor, es como una alarma que suena en nuestro cuerpo, vinculada con el temor de lo que puede venir, que tener un poco no es mala porque no puede ayudar a actuar en consecuencia, el tema es cuando ocupa todo nuestro día y no nos permite avanzar a la acción», dijo.
Agregó que «en los que más impacto el aislamiento fue en los más jóvenes, y no en los adultos mayores como lo hubiéramos creído. Aunque los jóvenes es la población que menos riesgo de vida corre con el COVID, sí es el que está en mayor riesgo psicológico».
CAJA DE HERRAMIENTAS
Para lidiar con esto, proponen una guía, herramientas que «queremos que la gente tenga en cuenta sin generarse un estrés adicional», por lo que propone adaptarlo a sus circunstancias y momentos, y usar solo lo que sirva, que quizás no es lo que le sirve a otro. Una parte tiene que ver con la identificación de emociones placenteras y otra parte para fomentar el bienestar. «Cuando termine el aislamiento no van a desaparecer las cosas que nos afectan mentalmente, porque esto ya pasó, esto ya nos transformó, así que son herramientas que las vamos a seguir usando», valoró.
TIPS
- Hablar de lo que nos pasa
- Identificar emociones
- Activarnos con tareas tratar de salir de ese estado emocional
- Buscar cosas que nos generen bienestar:-encontrarle algo positivo a la situación que estamos atravesando-disfrutar de los acontecimientos cotidianos positivos (esas cosas para las que quizás antes no teníamos tiempo)
- Aceptar el cambio en relación a las expectativas previas-espiritualidad (que no tiene que ver con la religiosidad, sino en la creencia de algo superior, que tiene beneficios para la salud, brindando un sentido existencial. Funciona como factor protector, conectarse con uno mismo)
- Actividades recreativas o de ocio dentro de nuestros hogares, como el ejercicio que genera bienestar físico y emocional
Fuente: ADN SUR