Una problemática prioritaria en salud mental actual es la elevada comorbilidad entre patologías del afecto negativo, como se denominan actualmente a los trastornos de ansiedad y la depresión. Esta complejidad resulta inabarcable para la mayoría de los tratamientos psicológicos, diseñados para categorías diagnósticas excluyentes. Evidencia robusta confirma la existencia de factores y mecanismos en distintos niveles (conductual, cognitivo, neuropsicológico y neurofisiológico) comunes a estos trastornos, remarcando sus similitudes. Una caracterización transdiagnóstica de estos mecanismos y factores permitiría superar las limitaciones de las categorías diagnósticas actuales y llevaría a una descripción de estas patologías en forma dimensional, impactando tanto en la forma en que se producen los diagnósticos, como así también en la planificación de intervenciones terapéuticas. De lograrlo, se avanzaría en uno de los dilemas críticos en el área de la psicopatología: la existencia de factores comunes a las enfermedades psiquiátricas. Ello favorecerá el alcance de un nuevo nivel de entendimiento de sus mecanismos y por lo tanto de los tratamientos. En tal sentido, el presente proyecto busca describir y caracterizar, a partir de una aproximación multinivel, tres dimensiones transdiagnósticas afectadas en las patologías del afecto negativo: (i) la interocepción, como mecanismo determinante en el procesamiento visceral de emociones; (ii) la regulación emocional, como la capacidad de percibir e influir sobre nuestras emociones; y (iii) el control cognitivo, dimensión psicopatológica asociada a intentos fallidos y frustrantes de control de las emociones y de los eventos que las desencadenan.