Alertan por falta de consultas neurológicas. Las primeras horas frente a un ACV son cruciales para administrar un tratamiento efectivo.
Si bien hace más de un mes que está en vigencia el aislamiento social obligatorio, y se ha resaltado la necesidad de quedarse en casa, y no exponerse innecesariamente a posibles contagios de COVID-19. Lo cierto es que esto ha provocado una reducción de consultas en la mayoría de las especialidades médicas; afectando de manera muy significativa en el número de atención de urgencias médicas como ACV e infarto de miocardio.
“Es importante tener en cuenta que en Argentina existe 1 paciente con ACV cada 9 minutos. La sobrevida y las secuelas neurológicas en cada caso dependen directamente del tiempo de evolución de la enfermedad, porque cada minuto cuenta. Hoy, muchos pacientes deciden esperar en sus casas por “miedo al contagio”, evitando concurrir a un servicio de guardia y esto impacta directamente en el tratamiento y la evolución” explica Máximo Zimerman, neurólogo especialista en rehabilitación y Director Médico del centro Cites INECO.
ES IMPORTANTE QUE ANTE LAS SOSPECHAS DE UN ACV EL PACIENTE NO ESPERE A UNA TELECONSULTA Y CONCURRA LO MÁS RÁPIDO POSIBLE AL SERVICIO DE EMERGENCIA
De 4 a 6 horas es el tiempo aproximado que los médicos disponen luego del desarrollo de un Accidente Cerebro Vascular para poder administrar un tratamiento oportuno tendiente a salvar la vida del paciente y disminuir el grado de sus secuelas. Por este motivo, destaca el Dr. Zimerman, es preciso recordar la importancia de no postergar una consulta de esta índole que, por su frecuencia en Argentina y en el mundo, consiste en la primera causa de discapacidad y tercera de mortalidad.
Cómo identificarlo
¿Cómo identificar cuando se trata de un cuadro de potencial gravedad para generar una primera consulta con un especialista? Si bien existen diversos síntomas que pueden dar cuenta de un accidente cerebral, lo más destacable es la aparición “abrupta” de cierta sintomatología como:
- pérdida de la fuerza muscular del brazo y/o pierna homolateral,
- dificultad para hablar tanto en la expresión como la comprensión,
- asimetría a nivel facial,
- inestabilidad e incoordinación en los movimientos,
- dificultad para ver,
- dolor de cabeza de gran intensidad,
- alteración en la sensibilidad, entre otros.
Asimismo, es importante tener en cuenta que también los pacientes con afecciones neurológicas crónicas como Parkinson, Traumatismo de cráneo encefálico y Alzheimer, se vieron comprometidos por la interrupción de los programas estructurados de rehabilitación neurológica. Para ello, el Director Médico de centro Cites INECO explica que la teleconsulta y telerehabilitación instaurada por un equipo interdisciplinario resulta un elemento de importancia para el paciente.
“El médico puede ayudar al paciente y puede completar esta práctica con una consulta presencial. Sin embargo, es importante que ante las sospechas de un ACV el paciente no espere a tener una Teleconsulta y concurra lo más rápido posible al servicio de emergencia” concluye el Dr. Zimerman.
Fuente: Sinmordaza.com