1. Meditación
La meditación puede ayudar estar en el presente y detener los pensamientos erráticos y catastróficos. Con la meditación se puede evitar mirar atrás lamentándose por no poder hacer todo lo que se podía antes de la cuarentena del coronavirus y al mismo tiempo evitar anticiparse negativamente sobre cómo pueden evolucionar las cosas. De esta manera, la meditación es también una excelente actividad para disminuir el estrés y mejorar el ánimo. Cinco o diez minutos diarios pueden ser suficientes.
2. Gratitud
Diferentes estudios demostraron que el simple acto de experimentar gratitud es algo muy positivo para el bienestar. Mejora el ánimo y disminuye el estrés. Permite poner el foco en todo lo que sí tenemos, lo que sí podemos y lo que recibimos. La investigación refleja que la gratitud puede mejorar el sistema inmunitario y hasta disminuir la presión sanguínea. No hay duda de que más allá de esta crisis que estamos viviendo por la pandemia del coronavirus, cada uno debe tener muchas cosas para agradecer. Pensar en ello unos minutos cada día y descubrir cuáles son los motivos que cada uno tiene para estar agradecido, e incluso escribirlo, puede ser un muy buen ejercicio, que además permitirá correr el foco de las “malas noticias”. El aplauso a los agentes de salud que están ayudando a toda la población en este contexto, es una excelente expresión de gratitud.
3. Saboreo
El saboreo es una palabra que viene del inglés (savoring) que consiste en el disfrute de las experiencias positivas presentes. Es la actividad por la cual se aprovecha o “saborea” el presente, aquí y ahora, desenmarcándose del pasado y del futuro. Es el momento de hacer cosas en la casa, que concentren la atención y que puedan ser disfrutadas, saboreadas. El saboreo contribuye a disminuir la ansiedad.
4. Amabilidad
La amabilidad es esencial para la convivencia. Es un valor que se basa en el respeto, el afecto y benevolencia en nuestra forma de relacionarnos con los demás que se refleja en los actos cotidianos. Es fundamental para relacionarnos de una manera positiva y satisfactoria con los otros. En este contexto de cuarentena, estar atentos a comunicarse de una manera amable con quienes le toque a cada uno transitar esta experiencia, puede ser determinante para la convivencia.
5. Conexión con los demás
Existen muchos estudios que reflejan la importancia para el bienestar, de sostener buenos vínculos interpersonales cercanos y duraderos. Los vínculos son muy protectores. No solo protegen nuestro cuerpo, protegen también nuestro cerebro. Por eso, es muy importante que el aislamiento físico al que estamos obligados en este momento, no produzca el aislamiento social. Y por el contrario, que el tiempo que disponemos en estos días, podamos utilizarlo para mantener el contacto con los afectos. También puede ser una excelente oportunidad para volver a cultivar el diálogo con personas queridas, que la vorágine del día a día, muchas veces no nos permite contactar. Hoy son muy numerosos los recursos tecnológicos que pueden contribuir con este objetivo. Inclusive existen aplicaciones que permiten generar reuniones virtuales de varias personas. Es muy importante saber que el apoyo social tiene gran impacto en el sistema inmunológico, cumpliendo un rol protector en el ser humano y con consecuencias positivas ante las enfermedades.
6. Actividad física
Moverse en casa aunque sea un poco, puede generar muchos beneficios.
Proponerse cada día que pase, moverse un poco más (no hace falta correr una maratón dentro de la casa), pero utilizar diferentes rutinas, intentando incrementarlas cada día un poquito más y aprovechando los recursos que hay en casa (escaleras, internet con infinidad de videos de actividad física para hacer en casa, clases online de todo tipo, bailar en el living de la casa puede ser también una muy buena manera de moverse), puede ser suficiente para este tiempo de encierro.
La actividad física puede prevenir la depresión, por lo tanto mejorar el estado de ánimo, incrementar el rendimiento cognitivo y mejorar muchas otras funciones. Lo ideal en esta circunstancia: al menos 30 minutos por día.
Realizar actividad física constituye una manera muy simple de mejorar la salud y el bienestar.
7. Propósitos y Objetivos
Modificar hábitos no es fácil. La cuarentena obliga a hacerlo.Las rutinas habituales están cambiadas. Para lograr nuevos hábitos en esta situación inédita, es necesario establecer objetivos y estrategias. Preguntarse, cuál es la mejor forma posible en qué le gustaría atravesar esta situación. Evitar subir de peso? Mantener actividad física? Lograr un buen descanso? Cuáles serían los recursos para lograrlo? Qué plan, sería un buen plan para que estos objetivos se cumplan?
8. Sueño, buen descanso (siete u ocho horas)
Dormir suficientemente bien cada noche puede mejorar el estado de ánimo, incrementar el rendimiento cognitivo y prevenir o mejorar enfermedades. DIsminuye el riesgo cardíaco, la diabetes y otras afecciones. Descansar bien es una manera sencilla y gratuita! de mejorar la salud y el estado de ánimo.
9. Alimentación saludable
Si bien actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al Covid-19, sí existen recomendaciones alimentarias y de nutrición a seguir:
Mantener una buena hidratación, tomar al menos 5 raciones entre frutas, elegir el consumo de productos integrales y legumbres, consumo moderado de alimentos de origen animal, elegir el consumo de frutos secos, semillas y aceite de oliva. Evitar los alimentos precocinados y la comida rápida ya que en períodos de aislamiento o cuarentena domiciliaria pueden aumentar el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y otras patologías asociadas.
10. Higiene y aseo
La higiene personal se refiere al cuidado y aseo consciente del cuerpo y del entorno. Hábitos tan cotidianos como lavarse las manos y bañarse, o mantener limpio y desinfectado el espacio, es esencial para prevenir enfermedades especialmente en este momento, la provocada por el COVID 19. Una buena higiene personal y el aseo del espacio donde uno vive, son indispensables para cuidar la salud, el bienestar y la convivencia. Seguir todas las pautas de cuidado e higiene personal y del lugar que habitamos, sugeridos por las autoridades es indispensable para evitar el contagio.
Lic. Fernanda Giralt Font